domingo, 9 de diciembre de 2007

Persistance De La Memoire



Siento que soy un recuerdo, un pequeño paseo por el puerto plagado de mimbres y de cestería inútil, un infante acosado por infinitas cara que nunca recordará. La más desesperada búsqueda de uno mismo evidentemente esta en la muerte condicionada por la otra cara de la misma moneda: la vida. ¿Qué hago en ella? Recorro caminos inextricables sin procesar, intento desnudar las caras, cuál es tu carne, ¿Cuál? , mientras me dejo acicalar por mujeres, hombres y peregrinos.

Cuanto mas bello sea el recuerdo persistirá el olvido, hay que reventar el cerebro hasta que llore y pida desesperado una olla llena de maíz crepitado, que lamente haber nacido en mí y venda al peor postor los datos inútiles que jamás le exigiré.

Estamos acostumbrados a la tragedia griega, y esa tragedia nos dignifica, olvidamos la búsqueda por un condecorado error que llevaremos adornado en la frente toda la vida, y los otros seres se compadecerán, promoverán y nos santificaran por eso; andaremos caminando cuales niños en su descubrimiento viril: mostrando sus genitales y golpeándose el pecho “¡esta es mi cruz!”.

No voy a compadecerme ya de tus actos, preso y orgulloso de ellos te mantienen trabajando en serie, colocando la misma pieza dia a dia contando de treinta en treinta. No mas conmiseraciones puesto que estás donde estás y estoy donde estoy porque lo elegimos cada dia al nacer de la cama. Amar no es sufrir, colguemos del cuello a quien lo haya dicho y comencemos de nuevo.

Voy a estar olvidándome todo aquello que pasa afuera, y haciendo una gran quematina de las cosas que pasaron acá dentro. Voy a dejar de ser el puto abusado cuando niño para encontrar , buscar, perseguir algún pista que me conduzca a mi misma.

---------------------------------------------------------------------MathildA Mauté